Todos los padres sacan fotos a sus hijos, pero no todos lo hacen de
una forma tan especial como Timothy Archibald, fotógrafo estadounidense.
"Echolilia" es el título de una serie de fotografías en las que
Archibald, de forma interesante y emotiva, retrata a su hijo Elijah, que es
autista.
Este padre comenzó a fotografiar al pequeño
cuando éste tenía cinco años y aún no estaba diagnosticado de autismo
formalmente. Archibald tomó las primeras fotos como mera documentación
intentando captar el retraimiento social que presentaba el niño, así
como otros signos característicos del trastorno, como su obsesión con
objetos mecánicos y rituales de repetición.
En
"Echolilia", el libro que recopila todas las fotos tomadas a lo largo de
tres años, el fotógrafo dice haber tenido la intención de "capturar la
esencia de los rituales repetitivos de Elijah". Éstos, al principio, le
volvían loco. El niño se metía en la caja de plástico de sus juguetes o
se tumbaba en el césped, abstraído durante horas escuchando música.
Pero, más adelante, gracias a las fotos, padre e hijo han encontrado una
especie de conexión, una forma de crear un lenguaje visual propio, algo
que compartir. Timothy ha conseguido comprender mejor el mundo de su
hijo y el niño incluso se ha animado a tomar sus propias fotografías.
Realmente
me parece un trabajo muy emotivo y algunas fotos son
verdaderamente impactantes y bellas, más si consideramos que están tomadas
sin una intencionalidad especial de posar por parte del niño; en ese sentido
no están preparadas sino que captan momentos. Es, sin duda, un proyecto interesante y el reflejo de
una buena historia que nos ofrece otra visión del aún desconocido mundo del autismo.
Más información, fotos y blog en la web oficial de Timothy Archibald:
http://www.timothyarchibald.com/
Ana.
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