Árbol florecido.

Nuestro árbol de los deseos, ya finalizado.

Ahora sí que sí... ¡hemos terminado el montaje de nuestro árbol! Bueno, "terminado"... Sí, porque los niños del colegio "La Viña" que nos visitarán hoy quieren traernos sus dibujos y poesías. Por supuesto, todo es bien recibido; el árbol está pensado para ser dinámico en esa parte del mismo, al menos dentro de lo que nos podamos permitir (porque no podemos empantanar el vestíbulo de la escuela cada día).

Como se ve en la foto, ha quedado muy colorido y muy próximo a la idea que teníamos, aunque durante toda la realización del proyecto hemos aprendido que en el arte hay pocas cosas mejores que la espontaneidad para conseguir la creatividad. Al principio nos costó porque las cuatro venimos de ramas de ciencias, pero lo cierto es que hemos despertado un lado creativo dentro de nosotras que hacía un tiempo que teníamos dormido.

Esta fotografía está sacada en un día de poca luz y ya al atardecer, pero durante todo el día el vestíbulo es una lugar luminoso, lo que hace que, desde casi cualquier punto de observación, se vea cómo la luz se refleja en el acetato de los portadeseos. Eso le da un toque al árbol que nos encanta; parece que brille, que tenga vida propia. Porque además, como ya sabéis, el árbol se mueve.

Subiremos más fotos intentando capturar esas imágenes en los momentos del día con más luz, así como otros detalles. De momento, os mostramos cómo ha quedado finalmente el atril donde la gente puede escribir su deseo para luego colgarlo y donde los niños pueden dejarnos sus aportaciones artísticas.