miércoles, 1 de mayo de 2013

¿Dónde vamos a plantar nuestro árbol?

Como ya hemos dicho en entradas anteriores, nuestro proyecto estará ubicado en el hall de la Escuela Universitaria de Magisterio de Zamora. En alguna de las fotos que os mostramos en una entrada anterior de los bocetos elaborados con ordenador, podíamos contemplar el espacio. Aquí os lo mostramos más detalladamente:

Hall de la Escuela de Magisterio de Zamora.

Como se puede apreciar en la imagen, es un espacio muy amplio. El espacio cilíndrico que se abre en el techo y donde se ubicará nuestro árbol tiene un diámetro de algo más de 6 metros y medio. La altura que hay a la barandilla que puede observarse en la fotografía, en el segundo piso, es de 4,7 metros, también una distancia considerable.

Esta es la barandilla que sujetará el tensor que soportará todo el peso.
El hall de nuestra escuela es, por su ubicación, lugar de paso habitual de una gran parte de estudiantes y profesores del Campus Viriato en el que está ubicada. A izquierda y derecha de las vitrinas que se observan en la fotografía se encuentran las dos puertas principales de entrada al edificio, por lo que preveemos (y esperamos) que nuestro trabajo sea contemplado por bastante gente. También en él están los ascensores y los accesos a las escaleras de los pisos superiores.

Nuestra intención inicial siempre fue ocupar todo el espacio posible, ya que ubicado en el medio de un espacio tan grande, lo que en el aula parece tener el tamaño suficiente luego se ve notablemente empequeñecido en medio de un lugar tan amplio. En esa linea elaboramos los diferentes bocetos que os hemos mostrado y también un intento fallido de maqueta que mejor no os mostraremos. Pero, a la hora de llevar a cabo la idea que teníamos en la cabeza, nos vimos algo limitadas por la longitud de los materiales de que disponíamos.

Otra perspectiva del espacio.
Volviendo al espacio, también hemos tenido que tener en cuenta los colores en los que está decorado. Como podéis observar en las imágenes, predomina el blanco y una gama en colores tierra que le da a todo un aspecto formal y también, porque no decirlo, algo aburrido. Por eso nos inclinamos más a trabajar con colores complementarios y, en general, una gama variada de colores vivos, para que el árbol no pase inadvertido para nadie que pueda pasar por allí. 

En cuanto a las mesas que se ven debajo del espacio, ahora albergan una exposición que os recomendamos encarecidamente visitar, y que estará ahí junto con nuestro árbol. Esto también ha supuesto un pequeño cambio de planes y, en cierto, modo un reto. Debemos conseguir que todas las obras expuestas en el hall se combinen con cierta armonía y que las "ramas" de nuestro árbol no molesten a la gente que esté pasando por debajo mientras contempla las vitrinas. Veremos si lo conseguimos.


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