Paco Roca y su proceso creativo, en Zamora.

Paco Roca y su autorretrato.

Como ya han comentado mis compañeras, a finales del mes de febrero y durante casi todo abril, pudimos disfrutar en la biblioteca pública de nuestra ciudad de una magnífica exposición de este historietista valenciano, premio nacional del cómic en el año 2008 y autor de la novela gráfica Arrugas, cuya adaptación al cine de animación fue ganadora de dos premios Goya (mejor guión adaptado y mejor película de animación) y ha sido exportada a multitud de países, al igual que la obra original en la que sea basa ha sido traducida ya a varios idiomas.

 La primera estancia de la sala de exposiciones estaba dedicada a esta obra, que cuenta la historia de Emilio y Miguel, dos hombres que se ven obligados a vivir la última etapa de sus vidas en una residencia geriátrica. En este apartado de la exposición (aunque en los otros también) pudimos contemplar, no sólo extractos de la obra, sino también una gran muestra de la técnica de proceso creativo del autor, a traves de bocetos, cuadernos de notas en los que había ido elaborando el perfil psicológico de sus personajes, guiones, ilustraciones entintadas en blanco y negro... Porque Paco Roca —según nos explicó nuestro compañero Chus Bartolomé, que nos acompañó a la exposición—, no "sólo" ilustra y guioniza sus cómics sino que también se encarga de su entintado, proceso que, en la actualidad, según parece, los autores suelen delegar en una tercera persona. 



Detalle de un cuaderno de notas con anotaciones sobre Emilio y, al lado, diferentes perfiles de Miguel, personajes de Arrugas, que podían contemplarse en la exposición.

También se encontraba en la sala, para admiración de los zamoranos que, como yo, jamás habían visto ninguno, la estatuilla del premio Goya que Roca ganó como guionista de la adaptación cinematográfica de su obra más reconocida. Detrás y en torno a la vitrina estaba el cartel de la película, así como alguna reproducción a gran tamaño de algunas escenas de la misma.

Mural de El faro, con las
 imágenes originales al lado.

Pero no sólo de Arrugas trataba la muestra sino que, en ella, se encontraban también extractos o material curioso de algunas otras de sus obras, como El Faro, sobre un soldado republicano que, huyendo de la guerra civil, termina en un faro con un especial farero. El propio Paco Roca indica que esta obra es un homenaje a las aventuras de su infancia, aunque no es, ni mucho menos, la única de sus obras con tintes autobiográficos. Según nos contó nuestro profesor, la representación de algunas escenas de su vida en otra de sus obras desató alguna pequeña discusión con su pareja, no muy contenta con ello, por lo visto. Pero, anécdotas a parte, una de las cosas que más bellas para observar en la sala era la reproducción a gran escala de la imagen que sirvió como portada de la obra; parece sacada de una película. También sobre esta novela gráfica encontrábamos vitrinas con diseños, bocetos, ideas, ilustraciones previas y posteriores al procedimiento de entintado, contrapuestas una junto a otra para poder percibir mejor el trabajo de este paso en el camino a la creación de la obra.

El hombre en pijama de Paco Roca.

En la muestra se mostraban, además, algunas de las tiras de su obra Memorias de un hombre en pijama, publicada semanalmente en el diario Las provincias y posteriormente recopilada en un libro con ese mismo título. Incluso pudimos ver una reproducción en tres dimensiones y a tamaño natural de este hombre en pijama de Roca. Se exponían, a su vez, representaciones y extractos de alguna más de sus obras, como El invierno del dibujante o Las calles de arena.

Personalmente fue una exposión que me gustó bastante, puesto que nunca había visto algo parecido y creo que allí, gracias al altruismo de este autor, pudimos valorar y conocer paso a paso el minucioso proceso de elaboración de un arte insuficientemente reconocido en nuestro país. Pudimos acercarnos al trabajo personal de un autor español que, como él mismo dice, escribe historias para todos —no sólo para los aficionados a este tipo de lecturas— sobre la vida cotidiana, algo ciertamente alejado del cómic americano de superhéroes o del manga, que quizás son los que más difusión tienen en la actualidad. Pero el trabajo de Roca —cuyas obras tengo que reconocer que no he leído pero a raíz de esto tengo intención de hacerlo—, también ha visto su recompensa a través del reconocimiento que le han otorgado con los diferentes premios que atesora y las traducciones de sus obras a otras lenguas, como indiqué al inicio de la entrada.

A continuación, dejo algunas imágenes más porque, ya se sabe... una vale más que mil palabras:



Otro de los murales de la exposición,
este sobre Arrugas.



Premio Goya y cartel de la versión
cinematográfica de Arrugas.

Mesa de la exposición donde se reproducía un video que mostraba todo el proceso de creación de una ilustración.



Extracto de su obra El Faro.



Entintado original de la escena del vagón de Arrugas.



Gana la banca, falla diseñada por Roca, crítica con la situación actual de nuestro país,
que participó en las fiestas de este año.



Se puede encontrar más información acerca del autor y sus obras, aparte de material para descargar y su blog personal, en su página web http://www.pacoroca.com

Ana Antón.